Thursday, March 10, 2005

 

Dinero robado

Cuando el barbero borracho caliente las toallas
midiéndonos el cuello con ojo cirujano,
cuando la hija del carnicero nos acaricie las rodillas
buscando en letreros rotos la señal de la cruz,
miraremos las paredes como a hermanos olvidados,
repitiendo historias tristes que nunca contamos a nadie,
repitiendo gestos que nunca nadie vio.

Comments: Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?