Friday, August 14, 2009
Remington
La escopeta llegó a casa hace más de 30 años,
Papá se la compró a tío Próspero
Por cinco mil pesos de aquella época.
Vino en un estuche militar
con una caja de cartuchos rojos
y un esparadrapo pegado a la culata
donde todavía se lee Próspero Rodríguez.
Un artefacto marrón y negro,
mezcla de hierro y madera
que nadie nunca supo usar,
ni siquiera las dos veces que nos robaron.
Cuando la casa fue vendida,
Mis papás la trajeron al nuevo apartamento
como a una tía soltera.
Es el alma de la casa,
Remington Wingmaster calibre 12 modelo 870,
Y espera ansiosa a que lleguen las visitas.
Papá se la compró a tío Próspero
Por cinco mil pesos de aquella época.
Vino en un estuche militar
con una caja de cartuchos rojos
y un esparadrapo pegado a la culata
donde todavía se lee Próspero Rodríguez.
Un artefacto marrón y negro,
mezcla de hierro y madera
que nadie nunca supo usar,
ni siquiera las dos veces que nos robaron.
Cuando la casa fue vendida,
Mis papás la trajeron al nuevo apartamento
como a una tía soltera.
Es el alma de la casa,
Remington Wingmaster calibre 12 modelo 870,
Y espera ansiosa a que lleguen las visitas.