Hugo de China

Palmeras rápidas
Perros muertos
Y guaguas besando motoristas
Carreras de camiones de pollos
Plumas en el radiador y en la ambulancia
Cerveza
Tabaco
Canquiña
Y avión en el semáforo
No mires el cielo
No mires el mar
Paga peaje
Y ruega que no te hable
un inspector
Puedes llevar
Un kilo de sida
De contrabando.

La verja es verde
Y más allá hay televisores
mujeres azules y nubes como piñas

Son las doce y media del día
y yo con los tobillos quemados
sueno un palito en los barrotes

El hombre que mira desde la casucha
con una gorra de los rojos de Cincinati
está recostado de una escopeta.

Cuando ella me dejó yo tenía
Un abogado y dos mecánicos atrás,
Estaba tan aburrido que todos los días le hacía
Una auditoría a los plátanos y al arroz,
Me hice íntimo de una lavadora
Hasta que mi suerte cambió y me rompí una rodilla.

Cuando ella me dejó yo no tenía fe en los animales
Pero comencé a comprarle comida para gatos al teléfono
Y a darle Ketamina al espejo.
El cielo para mí era espacio para humo,
Mi vida cambió tanto que me creció una barba
Y mi piel se convirtió en bata de baño.

Cuando ella me dejó me hice domador de pulgas
Y ahora recorro las calles con un circo volador en miniatura,
Un espectáculo sorprendente que te secará las venas.

Es viernes
El sol mamey es nuevo, el cielo azul es nuevo
Achatados edificios y carros chatarra
Hacen el paisaje más humano

Es viernes
Zapatos negros se lustran en charcos negros
Policías motorizados muertos de risa violan mujeres y luces rojas
La humedad de la calle apresura las cosas
Como una virgen de 30 años

Es viernes
En esta isla que es una provincia
El mar es invisible.